Para mitigar riesgos en aplicaciones móviles hay que pensar en seguridad desde el diseño, controlar cada línea de código, proteger los datos en todo momento y anticiparse a los ataques más comunes.
Para mitigar riesgos en aplicaciones móviles hay que pensar en seguridad desde el diseño, controlar cada línea de código, proteger los datos en todo momento y anticiparse a los ataques más comunes.